El escandaloso fracaso de Copenhagen y el comienzo de nuevas batallas y paradigmas planetarios
Fotografia: AP. Uno de los miembros de la delegacion boliviana duarnte la comferencia climatica de Copenhagen
Redaccion Nacido en Bolivia / Bolivia Now / Prensa Latina.
la conferencia climatica de Copenhagen demostro con claridad algunas cosas muy importantes a la hora de entender las consecuencias uqe hoy vivimos a nivel planetario fruto de la innatural variacion en los ciclos climaticos.
Por una parte encontramos a quienes se niegan a aceptar sus responsabilidades de contaminadores, ellos son los paises mas ricos e industrializados y a la vez los mas contaminantes, no solo a escalas anuales actuales, sino y como el presidente brasilero Lula ya lo menciono, a la escala de mas de dos siglos de indusrializacion descontrolada y contaminante. A la cabeza de este grupo, esta sin lugar a dudas, los Estados Unidos, quien hoy solo ofrece dos "soluciones" simplistas: "no mirar mas el pasado" (frase ultimamente muy repetida tanto por el presidente Obama como por su secretaria de estado Hilary Clinton) y "esperar que cada pais haga lo posible para lograr reducciones" (lo cual implica una falta de compromiso evidente y un intento directo de destruir lo que queda del protocolo de Kyoto)Pero mas que nada, lo que se ofrecen son mas discursos bastante bien elaborados por equipos de expertos que continuaran sin cesar -sin temor a sobreexplotar- la imagen del nuevo presidente norteamericano y su sonrisa que "representaria el cambio y la esperanza" Se ofrecen discursos sin contenido, sin compromiso, en otras palabras: vacios. Los mismos que al parecer no solo intentarian preservar los privilegios de los grupos de poder global, sino eliminar cualquier obstaculo que se presente en medio para que esta maquinaria siga creciendo sin mesura. A veces hasta llega a recordar la sobreexplotacion de los atentados del 11 de Septiembre por parte de su predecesor.
La intencion fundamental fue simplemente el no hacer casi nada, pero vender la idea que si se fracasaria en llegar a algun acuerdo, seria por culpa de "aquellos contaminadores tercermunundistas"
Poco despues de terminada la fracasada conferencia, quedo sentado que las cosas no les salieron como quisieron (a las potencias)y que el mundo ve con desconfianza dichas sobrepublicitadas posturas solo discursivas. Queda claro tambien que el presidente de la primer potencia mundial no tiene practicamente ningun poder de decision en sus manos, por tanto poco podra esperarse ya en el futuro de el con relacion a cualquier otra iniciativa que impacte directamente al resto del mundo. Quedo claro tambien y con casi nulos precedentes, que los paises emergentes no solo alzan la voz y denuncias, sino que comienzan a verse a si mismos como parte de el problema al no actuar en conjunto. Se consolidan lideres mundiales que si bien poco impacto haran sobre las corporaciones -de manera directa- pero que su influencia no deja de impactar a los ciudadanos de diversas partes del mundo y que comienzan a ser escuchados, pese inclusive a la sobrecogedora censura y maquina deformadora mediatica.
Hoy estamos al punto de que el mundo se va entendiendo a si mismo como parte de un mismo todo. Este es el nacimiento de la verdadera globalizacion, no por que sea propiciado por el comercio o los medios de comunicacion, ni por las tecnologias, sino que por primera vez, y con mayor escala que nunca, nos sentimos atrapados en el mismo elevador con la sensasion de estar sostenidos por un hilo.
A continuacion, reproducimos una de las descripciones acerca de lo que realmente paso en Copenhagen mas precisas, relatada con precision periodistica y con una narrativa que al lector le hace sentir estar presente. Se trata de una de las reflexiones del ex-presidente cubano, Fidel Castro Ruz, reproducida a su vez por la agencia Prensa latina:
Reflexiones de Fidel Castro: La verdad de lo ocurrido en la Cumbre
A los jóvenes interesa más que a nadie el futuro.
Hasta hace muy poco se discutía sobre el tipo de sociedad en que viviríamos. Hoy se discute si la sociedad humana sobrevivirá.
No se trata de frases dramáticas. Hay que acostumbrarse a los hechos reales. Lo último que pueden perder los seres humanos es la esperanza. Con la verdad en la mano, hombres y mujeres de todas las edades, especialmente los jóvenes, han librado en la Cumbre ejemplar batalla, ofreciendo al mundo una gran lección.
Lo principal ahora es que se conozca lo más posible en Cuba y en el mundo lo ocurrido en Copenhague. La verdad posee una fuerza que supera la inteligencia mediatizada y muchas veces desinformada de quienes tienen en sus manos los destinos del mundo.
Si en la capital danesa se logró algo importante, fue que a través de los medios masivos la opinión mundial pudo observar el caos político creado y el trato humillante a Jefes de Estado y Gobierno, Ministros y miles de representantes de movimientos sociales e instituciones, quienes llenos de ilusiones y esperanzas viajaron a la sede de la Cumbre en Copenhague. La brutal represión contra manifestantes pacíficos por parte de la fuerza pública, recordaba la conducta de las tropas de asalto de los nazis que ocuparon la vecina Dinamarca en abril de 1940. Lo que nadie podía imaginar es que, el 18 de diciembre del 2009, último día de la Cumbre, esta sería suspendida por el gobierno danés -aliado de la OTAN y asociado a la carnicería de Afganistán- para entregar la sala principal de la Conferencia al Presidente Obama, donde él y un grupo selecto de invitados, 16 en total, tendrían el derecho exclusivo de hablar. Obama pronunció un discurso engañoso y demagógico, lleno de ambigüedades, que no implicaba compromiso vinculante alguno e ignoraba el Convenio Marco de Kyoto. Se marchó de la sala poco después de escuchar a algunos oradores más. Entre los invitados a usar de la palabra estaban los países más industrializados, varios de las economías emergentes y algunos de los más pobres del planeta. Los líderes y representantes de más de 170, solo tenían derecho a escuchar.
Al finalizar el discurso de los 16 escogidos, Evo Morales, con toda la autoridad de su origen indio aymara, recién electo por el 65% de los votos y el apoyo de las dos terceras partes de la Cámara y el Senado de Bolivia, solicitó la palabra. Al Presidente dinamarqués no le quedó otra alternativa que cedérsela ante la demanda de las demás delegaciones. Cuando Evo concluyó sus sabias y profundas frases, el danés tuvo que cederle la palabra a Hugo Chávez. Ambos pronunciamientos pasarán a la historia como ejemplos de discursos breves y oportunos. Cumplida cabalmente la tarea, los dos partieron hacia sus respectivos países. Pero cuando Obama hizo mutis por el foro, no había cumplido todavía su tarea en el país sede de la Cumbre.
Desde la noche del 17 y la madrugada del 18, el Primer Ministro de Dinamarca y altos representantes de Estados Unidos se reunían con el Presidente de la Comisión Europea y los líderes de 27 países para proponerles en nombre de Obama, un proyecto de acuerdo, en cuya elaboración no participaría ninguno de los restantes líderes del resto del mundo. Era una iniciativa antidemocrática y virtualmente clandestina, que ignoraba a miles de representantes de los movimientos sociales, instituciones científicas, religiosas y demás invitados a la Cumbre.
Durante toda la noche del 18 hasta las tres de la madrugada del 19, cuando ya muchos Jefes de Estado se habían marchado, los representantes de los países estuvieron esperando el reinicio de las sesiones y la clausura del evento. Todo el día 18, Obama sostuvo reuniones y conferencias de prensa. Lo mismo hicieron los líderes de Europa. Después se marcharon.
Ocurrió entonces algo insólito: a las tres de la madrugada del 19, el Primer Ministro de Dinamarca convocó una reunión para la clausura de la Cumbre. Quedaban representando a sus países ministros, funcionarios, embajadores y personal técnico.
Fue sin embargo asombrosa la batalla que libraron esa madrugada un grupo de representantes de países del Tercer Mundo, que impugnaban el intento de Obama y los más ricos del planeta de presentar como acuerdo por consenso de la Cumbre el documento impuesto por Estados Unidos.
La representante de Venezuela, Claudia Salerno, con energía impresionante mostró su mano derecha, de la que brotaba sangre, por la fuerza con que golpeó la mesa para ejercer su derecho a usar de la palabra. El tono de su voz y la dignidad de sus argumentos no podrán olvidarse.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, pronunció un enérgico discurso de aproximadamente mil palabras, del cual escojo varios párrafos que deseo incluir en esta Reflexión:
"El documento que usted varias veces afirmó que no existía, señor Presidente, aparece ahora. [...] hemos visto versiones que circulan de manera subrepticia y que se discuten en pequeños conciliábulos secretos"
"Lamento profundamente la manera en que usted ha conducido esta conferencia."
"Cuba considera extremadamente insuficiente e inadmisible el texto de este proyecto apócrifo. La meta de 2 grados centígrados es inaceptable y tendría consecuencias catastróficas incalculables"
"El documento que usted, lamentablemente, presenta no tiene compromiso alguno de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero."
"Conozco las versiones anteriores que también, a través de procedimientos cuestionables y clandestinos, se estuvieron negociando en corrillos cerrados"
"El documento que usted presenta ahora, omite, precisamente, las ya magras e insuficientes frases clave que aquella versión contenía"
"Para Cuba, es incompatible con el criterio científico universalmente reconocido, que considera urgente e insoslayable asegurar niveles de reducción de, al menos, el 45% de las emisiones para el año 2020, y no inferiores al 80% ó 90% de reducción para el 2050."
"Todo planteamiento acerca de la continuación de las negociaciones para adoptar, en el futuro, acuerdos de reducción de emisiones, debe incluir, inevitablemente, el concepto de la vigencia del Protocolo de Kyoto [...] Su papel, señor Presidente, es el acta de defunción del Protocolo de Kyoto que mi delegación no acepta."
"La delegación cubana desea hacer énfasis en la preeminencia del principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, como concepto central del futuro proceso de negociaciones. Su papel no dice una palabra de eso."
"Este proyecto de declaración omite compromisos concretos de financiamiento y transferencia de tecnologías hacia los países en desarrollo como parte del cumplimiento de las obligaciones contraídas por los países desarrollados bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático [...] Los países desarrollados, que imponen sus intereses mediante su documento, señor Presidente, evaden cualquier compromiso concreto."
"Lo que usted llama, señor Presidente, un grupo de líderes representativos es, para mí, una grosera violación del principio de igualdad soberana que consagra la Carta de las Naciones Unidas"
"Señor Presidente, le solicito formalmente que esta declaración sea recogida en el informe final sobre los trabajos de esta lamentable y bochornosa 15 Conferencia de las Partes."
Se les había concedido solo una hora a los representantes de los Estados para emitir opiniones, lo cual condujo a situaciones complicadas, vergonzosas y desagradables.
Se produjo entonces un largo debate en el que las delegaciones de los países desarrollados ejercieron fuerte presión para tratar de que la Conferencia adoptara dicho documento como resultado final de sus deliberaciones.
Un reducido número de países insistió con firmeza en las serias omisiones y ambigüedades del documento impulsado por Estados Unidos, en particular en la ausencia de compromiso de los países desarrollados en cuanto a la reducción de emisiones de carbono y al financiamiento para adoptar medidas de mitigación y adaptación de los países del Sur.
Después de larga y extremadamente tensa discusión, prevaleció la posición de los países del ALBA y de Sudán, como Presidente del Grupo de los 77, de que el documento en cuestión era inaceptable para ser adoptado por la Conferencia.
Ante la evidente falta de consenso, la Conferencia se limitó a "tomar nota" de la existencia de ese documento como la posición de un grupo de alrededor de 25 países.
Tras esa decisión adoptada a las 10 y 30 de la mañana, hora de Dinamarca, Bruno -después de discutir junto a otros representantes de la ALBA amistosamente con el Secretario de la ONU y expresarle la disposición a seguir luchando junto a Naciones Unidas para impedir las terribles consecuencias del cambio climático- partió en compañía del Vicepresidente cubano Esteban Lazo hacia nuestro país para asistir a la reunión de la Asamblea Nacional, dando por finalizada su tarea. En Copenhague quedaban algunos miembros de la delegación y el embajador para participar en los trámites finales.
En la tarde de hoy informaron lo siguiente:
"Tanto a los que participaron en la elaboración del documento, como los que -como el Presidente de los EE.UU.- se anticiparon a anunciar su adopción por la Conferencia como no podían rechazar la decisión de limitarse a tomar nota del supuesto Acuerdo de Copenhague, intentaron proponer un procedimiento para que otros países Partes que no habían estado en esta componenda se sumaran a ella, declarando su adhesión, con lo cual intentaban darle un carácter legal a dicho acuerdo, que de hecho podía prejuzgar el resultado de las negociaciones que deberán continuar."
"Este intento tardío recibió nuevamente una firme oposición de Cuba, Venezuela y Bolivia, que advirtieron que este documento que la Convención no había hecho suyo no tenía ningún carácter legal, no existía como documento de las Partes y no podía establecerse regla alguna para su supuesta adopción"
"Es en este estado que terminan las sesiones de Copenhague, sin que se haya adoptado el documento que fuera preparado subrepticiamente durante los últimos días, con una clara conducción ideológica de la administración americana"
Mañana la atención se centrará en la Asamblea Nacional.
Lazo, Bruno y el resto de la delegación llegarán hoy a media noche. El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba podrá explicar el lunes, con los detalles y la precisión necesaria, la verdad de lo ocurrido en la Cumbre.
Fidel Castro Ruz
Diciembre 19 de 2009
8 y 17 p.m.
Share