Bolivia es líder mundial en bosques certificados
Picture "Limpiando el aire"
By: NEB / Bolivia Now
Bolivia es líder mundial en bosques certificados
By: NEB / Bolivia Now
Se estima que más de la mitad del territorio boliviano esta cubierto por bosques que en su mayoría son tropicales, de los cuales se identificaron unos 28 Millones de Hectáreas (Ha) de bosques para actividades productivas. Sin embargo, solo 8 millones de Ha son sometidas a las regulaciones de la ley forestal boliviana.
El Consejo de Manejo Forestal (FSC, por su sigla en inglés), es un organismo independiente con sede en Oaxaca, México que otorga las certificaciones a los bosques explotables que cumplan los principios fundamentales de sostenibilidad y cuidado medioambiental. Es una organización sin fines de lucro integrada por grupos sociales, pueblos indígenas, empresas madereras y diversas entidades certificadoras alrededor del mundo.
Bolivia ha conseguido certificar este año a 2,2 millones de Ha superando con mas de 900 mil Ha A Brasil y liderando a nivel mundial este tipo de certificación. A pesar de todo, la explotación ilegal, sin sostenibilidad y con graves daños al medio ambiente continúa creciendo a pasos gigantes. El déficit de mundial de madera aun es muy alto y la tendencia a mayor explotación insostenible parece no detenerse.
La pregunta siguiente es ver de qué manera este tipo de certificaciones podría beneficiar a Bolivia, que solamente por concepto de explotación maderera para exportaciones significa unos 145 millones de dólares al año, cuando países vecinos sin grandes reservas forestales como las de Bolivia exportan y perciben casi 20 veces más.
Una de las respuestas estaría en poder aprovechar este impulso en la imagen internacional de Bolivia para reforzar políticas de estado no solo de sostenibilidad, sino también de conservacionismo.
Es preciso entender que si bien Bolivia puede tener uno de los territorios boscosos más grandes y ricos del planeta, sus beneficios o perjuicios debido a su explotación o conservación conciernen a la comunidad internacional. La influencia de la pérdida o conservación de estos bosques traspasan las fronteras y son hoy de necesidad vital planetaria.
No es difícil observar que mientras unos evaden la responsabilidad de la firma de protocolos de reducción de emisiones contaminantes como el de Kyoto, y que al mismo tiempo contaminan al resto de los países del mundo, so pretexto de no dañar sus economías o mas bien, las economías de ciertas industrias, otros países casi pasivamente aceptan este hecho, pero que por su parte, como Bolivia, realizan esfuerzos de conservación y sostenibilidad sin recibir ningún tipo de compensación internacional por ayudar a limpiar la contaminación que otros se niegan a reducir y que sin embargo por ello perciben miles de millones de dólares cada año.
El estado Boliviano, así como otros estados que tienden a la conservación y a la sostenibilidad, deben comenzar a definir estrategias unitarias que amplíen el poder de estos países (en su mayoría países en desarrollo) para recibir compensación por sus acciones por parte del resto de los países del mundo, especialmente los que mas emisiones contaminantes producen.
Comenzando por el uso del sentido común global, debe redefinirse la idea de desarrollo para los países pobres y abandonar mayormente la idea de crear mas chimeneas humeantes para hallar el valor en lo que se conserva y activamente limpia el aire del planeta. La crisis energética nos empuja a cambiar paradigmas.
El logro obtenido por Bolivia es muy importante, principalmente por que es algo que progresivamente tiende a crecer y a ser una mayor fuente de inspiración para otros países en desarrollo.