Autonomías Orientales en la Bolivia contemporánea. El ejercicio de una lógica darwinista balcánica
Autonomías Orientales en la Bolivia contemporánea
El ejercicio de una lógica darwinista balcánica
Fuente: http://www.narconews.com
Por José Mirtenbaum
Especial para The Narco News Bulletin
8 de julio de 2005
Picture: plus.es
Bolivia está transitando por el periodo más crítico de su historia republicana en la medida de que los eventos de insurrección popular que se han intensificado desde el año 2000 hasta mayo y junio del 2005, poniendo al Estado y a la clase política boliviana en una posición de jaque mate. Muestra patente de ello es que la secuencia constitucional que ha llevado al Presidente de la Corte Suprema de Bolivia a la Presidencia de la República significa que la república está pendiendo peligrosamente del último eslabón constitucional, con el consiguiente peligro de poner en riesgo la unidad territorial del país, si es que el “oriente” no se complementa políticamente con el “occidente”. Sin embargo la salida coyuntural y desesperada del desacreditado Congreso boliviano, el 4 de julio del 2005 en una sesión surrealista al estilo de Fellini, ha sido el de entrar en un arreglo político que abre las puertas de las elecciones generales y de prefectos para diciembre de este año, y posterga la Asamblea Constituyente, así como el referéndum sobre autonomías, para el mes de julio del 2006
En un ejercicio de análisis retrospectivo, como consecuencia del crecimiento de la dualidad cognitiva, recientemente construida por los intereses empresariales de Bolivia en el departamento oriental de Santa Cruz, y cuyos antecedentes se remontan a los discursos que en su momento lanzaron en conjunto Gonzalo Sánchez de Lozada y el líder empresarial cruceño Zvonko Matkovic en septiembre del 2003, durante la Feria Exposición Internacional de Santa Cruz: el “occidente” boliviano fue calificado como la zona de los “bloqueadores”, la “dictadura sindical” y finalmente, en su típica subliminalidad prejuiciosa, la Bolivia de los “indios”.
En un juego perverso de contrastes, Sánchez de Lozada y Matkovic, además siguiendo una lógica ideológica maniqueísta, balcánica y de la práctica imperial para reproducir el “pensamiento único”, señalaron a Santa Cruz como la zona del “trabajo”, la “inversión” y la “modernidad”. Sin embargo esta dualidad entre “oriente” y “occidente” tiene enterrada también en su múltiple lógica un sutil proyecto separatista que es muy difícil de ocultar cuando se revisan los moldes reglamentarios de su proyecto, en términos de un referéndum autonómico “autoconvocado” para el 12 de agosto de este año, aspecto que es totalmente inconstitucional y que por los recientes desarrollos se posterga hasta julio del 2006.
En este escenario lleno de maniobras altoperuanas [Nota del Editor: como se conocía a los bolivianos antes de la Independencia], las reivindicaciones de la “autonomía” departamental, se han convertido en un cortapisas de franco enfrentamiento a las reivindicaciones de la Asamblea Constituyente como proceso reorganizador de la totalidad republicana de Bolivia, de tal manera que a la dualidad de “occidente” y “oriente” ahora hay que añadirle las rúbricas de las regiones “constituyentes” y las regiones “autonomistas”.
Un elemento preocupante, añadido a esta dualización cognitiva, es el rol irresponsable de los medios cruceños de comunicación, que desde junio del 2004 han estado martillando la conciencia colectiva de la sociedad cruceña con la consigna de que la “autonomía” es la salvación a la amenaza que falsamente se percibe como el fin del modo del estilo de vida “oriental”, si un sector de los indígenas “occidentales” tomara el poder. Por lo menos, así se señala en la tesis ideológica de la “Nación Camba”, que los medios interesados en confundir a la gente de Santa Cruz, han estado fomentando al buen estilo de Milosevic y de Goebbels. En suma, el ejercicio de un periodismo totalmente irresponsable, vendido a los intereses del partido tradicional MNR [Movimiento Nacionalista Revolucionario] y del empresario Ivo Kuljis, se ha manipulado una lingüística provocativa, hostil y desmedida en contra de todo aquello que tomase una visión crítica de la “autonomía” y que planteara la racionalidad de entrar primero en una Asamblea Constituyente como el factor de ordenamiento político estructural de Bolivia.
En concreto, el sábado pasado 3 de julio de 2005, se presento públicamente la siguiente pregunta del referéndum autonómico a ser respondido solamente por la población de Santa Cruz:
¿Está usted de acuerdo en que se incluya en la próxima Constitución Política del Estado (CPE) el sistema de autonomías departamentales con transferencia efectiva de competencias y atribuciones, las mismas que tendrá por objeto en su jurisdicción territorial, disponer libremente de sus recursos, elegir a sus autoridades y darle su propia administración? ¿Sí? o ¿No?
A primera vista, esta pregunta es de lo más directa y por supuesto “inocente” en el mejor sentido de la palabra; más aún, hasta legítima si se toma en cuenta que, por efectos de una consulta ciudadana, este referéndum goza del apoyo formal de unas 300 mil firmas en el departamento de Santa Cruz, pero no en el conjunto de la nación boliviana. Pequeño, pero gran detalle en términos de lo que hoy está sucediendo en la política boliviana. En el fondo esta pregunta apunta hacia la expropiación de los recursos naturales del Estado nacional a favor de los grupos empresariales de Santa Cruz y de Bolivia, como también intenta contrabandear una actitud excluyente y separatista en los hechos.
Al consultar con mayor profundidad algunos textos que han sido recientemente publicados por asesores jurídicos del Comité Cívico Cruceño (entidad corporativa que está dirigiendo este proceso de autonomías), el ciudadano lector se encuentra con que “El departamento de Santa Cruz tiene competencia exclusiva territorial sobre las siguientes materias” [1] que incluyen casi todo ámbito productivo en materia de todos los recursos naturales, incluyendo aguas subterráneas e hidrocarburos:
Agricultura y ganadería
Asistencia social
Cooperativas
Cultura
Fomento a las lenguas nativas
Fomento al desarrollo económico
Impuestos departamentales
ormas de procedimiento administrativo
Obras públicas
Ordenamiento territorial, vivienda y urbanismo
Ordenamiento de las instituciones de autogobierno y régimen jurídico
Planificación territorial
Población y migración interna
Policía
Prensa, radio y televisión
Solamente dedicaré mis comentarios a tres de ellas, que son de lo más peculiares y que en esencia demuestran un tipo de tendencia, considerando que Santa Cruz es el receptor más importante de inmigrantes andinos y provinciales del área rural departamental y de Bolivia.
Fomento a las lenguas nativas: Esta competencia exclusiva se la señala de la siguiente manera: “Competencia normativa y de ejecución exclusiva en lo referente al fomento de la lenguas nativas”. ¿Cómo se debe entender la ejecución exclusiva en referencia al “fomento” de las lenguas nativas? ¿Se pretende controlar la expansión o el uso de los lenguajes nativos? Hay que considerar que en Santa Cruz el aymará, el quechua y guaraní son lenguas nativas y convierten a Santa Cruz en uno de los departamentos más importantes en materia de el uso de estos lenguajes nativos ¿Censura lingüística?
Población y migración interna: Esta competencia exclusiva se la señala de la siguiente manera: “Competencia exclusiva del departamento en lo que respecta a los movimientos masivos intradepartamentales e interdepartamentales cuando afecten su territorio”. Esta competencia ya se convierte en un rompimiento de artículos constitucionales que dan plena libertad de movimiento nacional a todos los ciudadanos bolivianos dentro del territorio nacional. ¿Está en mente de los ideólogos “autonomistas” generar barreras de exclusión social? ¿Exclusión étnica? ¿Por qué solamente intradepartamental e interdepartamental?
Prensa, radio y televisión: Esta competencia exclusiva se la señala así: “Competencia exclusiva para crear, regular y administrar sus propios medios de prensa”. Esta en una verdadera joya en materia del derecho universal y al principio de “libre expresión”, pues como todos entenderán, ¿se refiere esta competencia a una estructura ideológica que sienta una base a intentos de la censura abierta?
El problema por tanto no es una simple cuestión de diferentes cosmovisiones en el significado de la autonomía entendida como un factor de construcción de la unidad del Estado boliviano, vía un proceso de la administración político administrativa que asume un principio básico de subsidiaridad, dentro de una Asamblea Constituyente. El proyecto autonómico del departamento de Santa Cruz, lamentablemente, a espaldas a su propia región y población, y a la población boliviana, muestra los temores más xenofóbicos y darwinistas sociales, que a pesar de las dramáticas experiencias sociales que se dieron en Bosnia, Ruanda, Sudáfrica, Guatemala, el sur de Estados Unidos y otras regiones del mundo, donde la intolerancia y la irracionalidad sociopolítica se manejaron con instrumentos de comunicación social, se enarbolan como el “instrumento del desarrollo y la modernización” capitalista. Las élites de Santa Cruz han desarrollado y seguirán desarrollando esta línea de pensamiento. Así que en Bolivia todavía se tiene un largo camino de lucha y polémica democrática. Sin embargo debo recordar a todos que la democracia “liberal” tiene su cara oscura: el fascismo.
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