Bolivia y las cadenas de su deuda externa
Imagen: Obra de Nozal perteneciente a la serie Art-Dolar
Bolivia y las cadenas de su deuda externa
By: NEB / Bolivia Now July 1, 2005
No todo pueden ser malas noticias, pero no siempre las noticias mas alentadoras son las que mas venden los diarios, esa es ya una conocida verdad. Existe una iniciativa encabezada por artistas, intelectuales, instituciones y gobiernos que propone la condonación total de la deuda de muchos países en desarrollo, entre ellos Bolivia. Esta deuda, al menos la contraída principalmente del banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, alcanzaría los 2 mil millones de dólares, lo cual significaría un alivio de aproximadamente 48 millones anuales de pago por servicio a la deuda anuales. La condonación de esta deuda seria talvez la más significativa que recibiríamos. A lo largo de los últimos años, Bolivia también se benefició de la condonación de deudas bilaterales con países principalmente de Europa y Asia.
Este próximo 6 de Julio, se reúnen una vez más el G8 con el propósito de definir los mecanismos para la efectivización de esta iniciativa. Existen sin embargo dentro de alguno de sus miembros ciertas reticencias a que las condonaciones de las deudas de estos países en vías de desarrollo sea hecha sin existir condicionantes. Paralelamente se crearon diversos frentes de presión a que las condonaciones se realicen de manera incondicional. Movimientos como one.org pretende realizar presión mediática para que eso suceda exitosamente, en le website oficial de esta organización existe una carta de petición dirigida al presidente de los Estados Unidos para canalizar el pedido no solo de todas estas organizaciones, sino también y principalmente de los países que se verían beneficiados.
A estas alturas, estaríamos hablando del ejercicio de una especie de justicia histórica para estos países, los cuales habrían ya pagado varias veces los montos adeudados y que sin duda alguna, se vieron fuertemente perjudicados no solo por las políticas económicas prácticamente forzadas a cambio de los prestamos, sino también por las consecuencias de pagar anualmente un servicio de deuda interminable que terminaba hundiendo mas a estos países en su desarrollo, viéndose forzados a contraer nuevas deudas y a servir de experimentos económicos para los organismos prestamistas. Sin duda, el debate de cómo se realizaron estas practicas y su relación ética es muy amplio. Lo importante ahora es intentar aprovechar esta oportunidad histórica para encarar nuevas transformaciones y a modificar muchos paradigmas en el manejo del estado.
Bolivia debe aprovechar esta oportunidad también para respaldar la tarea de refundación de la republica, sobre bases nuevas y más acordes con la cultura de un país latinoamericano con todas sus particularidades y diversidades como es Bolivia. Debemos entender que hay mas oxigeno que podemos respirar, percibir que existen aun muchos horizontes a los cuales mirar y hacia los cuales construir caminos. El debate debe ser franco y abierto, debe intentarse la creación de una sola agenda boliviana y entender las demandas regionales o las propuestas de sectores dentro de un marco de unidad nacional. A estas alturas todo en teoría puede parecer más o menos fácil, pero tampoco hay que creer que la tarea es imposible. Recordemos que estamos aun gobernados bajo un sistema obsoleto y unas instituciones desgastadas y que paradójicamente, se debe lograr que los actores de este propio sistema piense y facilite primero la desintegración del mismo y luego la instauración de otro sistema que pretenda sin duda alguna cortar lo mas posible los vicios de lo actual en pro de los beneficios de las mayorías como país. Es difícil que esto suceda, pero apelemos a que hasta ahora pudimos mantener la democracia y eso de por si ya es muy meritorio. Lamentablemente muchos otros países no lo consiguieron y su generación de violencia y odio en muchos casos y entro a una etapa de estar casi en un camino sin retorno. Nosotros como país y como ciudadanos bolivianos si podremos encarar y solucionar esta crisis tan difícil y complicada. Entendamos que al mundo si le importamos y que también nosotros si podemos ser un ejemplo para el mundo, un ejemplo de referencia en la historia como un país que si supo cambiarse a si mismo aun caminando al borde del abismo.
No solo festejemos estas buenas noticias, hagamos también de ellas un combustible para nuestra esperanza.