Lo que dicen los resultados del Referéndum Revocatorio en Bolivia
imagen: "Bolivia amplia" por: NEB / Bolivia Now
Lo que dicen los resultados del Referéndum Revocatorio en Bolivia
Por: NEB / Bolivia Now
La primera victoria fue sin lugar a dudas para la democracia participativa no solo en Bolivia, sino en el subcontinente entero.
Con el referendo revocatorio, los bolivianos se convierten en los segundos, después de Venezuela en llevar una expresión democrática prácticamente desconocida en todo el continente americano desde la primera independencia de sus países.
Los esfuerzos por impedir esta justa democrática consiguieron definir claramente la posición de los grupos, mayormente violentos, la cual contradice con su panfletaria de “defensores de la libertad y la democracia” o de los “dos tercios es democracia”
Se rompen además las percepciones de que el gobierno de Morales solo tiene su fuerte en el occidente, cuando los resultados demostraron que el SI a la continuidad de su gestión alcanzo a seis de los nueve departamentos: La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y pando. Un empate virtual en la sureña Tarija y dos derrotas: Santa Cruz y Beni, que sin embargo y con relación a las elecciones del 2005, Morales habría prácticamente duplicado su porcentaje de aceptación.
Se rompe la concepción que Morales solo contaría con el apoyo de los sectores empobrecidos, periurbanos, indígenas o radicales cuando de acuerdo al análisis a los datos oficiales de la Corte nacional Electoral por ubicación geográfica, es decir, provincias, secciones, cantones, localidades, y recintos donde habría concentraciones evidentes de clases medias, sectores profesionales y altas, los resultados serian muy diferentes a los que los medios de comunicación intentaron mostrar como polarizaciones raciales o de clase social.
Los medios de comunicación por su parte, al estar dentro de los carteles que intentaron el bloqueo, la cancelación o el desprestigio del referéndum hoy persisten en sus conductas de negación compulsiva a los resultados del mismo.
Lo histórico de encontrar a un presidente con el apoyo de alrededor del 70% a lo largo y ancho de Bolivia es también inédito pues contrario a lo que algunas voces intentaron demostrar, el gobierno de Morales en un gobierno fuerte y con mas que amplio apoyo de la población. Esta situación nunca antes vista en la historia republicana de Bolivia ayudara sin duda a que las mayorías puedan finalmente hacer escuchar su voz por encima de los pequeños pero muy peligrosos grupos de extrema derecha apoyados por los carteles cívicos empresariales de Bolivia que solo por medio de la violencia intentaron forzar una especia sui-generis de dictadura civil mediática, donde se intentaba hacer creer por ejemplo, que el presidente no era bienvenido en la mayoría del territorio nacional.
La contundencia del respaldo recibido por los prefectos opositores, debe ser también interpretada como parte del deseo del pueblo de integrar posturas que en el fondo no son tan distintas, siempre y cuando sean respetadas la integridad, institucionalidad y soberanía del estado sobre el territorio.
El primer indicio de intentar el dialogo lo dio el propio gobierno de Morales. Lamentablemente, este pedido se encontró con los insultos y la soberbia de aquellos que mal interpretaron las cosas e intentan verse como “gobernadores” de republiquetas aisladas de Bolivia.
El cambio de actitudes se espera sin embargo que lleguen conforme los resultados definitivos se vayan consolidando sobre las lecturas iniciales. Posterior al referéndum, los medios internacionales y nacionales hablaban cuasi desquiciadamente de un “empate” Nadie sabe aun que clase de empate se puede dar con los resultados encontrados. No se esperan milagros, lo que si se espera es la radicalización de la violencia de estos grupos. El mismo 10 de Agosto así lo demostraron los grupos de choque de tendencia fascista del comité cívico de Santa Cruz cuando secuestraron a los médicos y alfabetizadores cubanos que paradójicamente se encargaban de ayudar a las regiones inclusive de mayoría “opositora” llevándolos a una zona abandonada procediendo a violentarlos físicamente y a amenazarlos de muerte, luego de fotografiarlos.
La violencia probablemente se radicalizara promovida por este y grupos similares en distintas zonas de Bolivia. Lo que el gobierno debe hacer y es un clamor de la gente, es ser mas que insistente con el dialogo, pero al mismo tiempo, avanzar en la consolidación que recoja el pedido de la mayoría de sectores en Bolivia.
En cuanto a la violencia y a los grupos violentos, el gobierno debe de una vez por todas tomar las riendas de las fuerzas del orden y golpear severamente a estos grupos bajo el marco de la ley. Las dudas surgen no obstante, de lo parcializado que esta el poder judicial. Esa será otra batalla del pueblo y parte de la solución esta en la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado por medio de un referéndum.