¿Como tendríamos que entender al periodismo?
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By: NEB / Bolivia Now
¿Como tendríamos que entender al periodismo?
By: NEB / Bolivia Now
Tras uno mas de los escándalos relacionados al negocio de la guerra en Iraq, se conocieron algunos detalles acerca de la practica de pagar a los periodistas iraquíes para publicar artículos favorables a las tropas de ocupación, es mas, se llego inclusive a demostrar que los artículos ya estaban previamente escritos y editados y eran lanzados con los nombres de los periodistas locales. Las tropas de ocupación argumentaron que ello es valido en tanto se trata de una estrategia más para contrarrestar la “errónea” información que manejaba la resistencia iraquí, y que en consecuencia repercutía negativamente promoviendo el rechazo a las fuerzas de invasión.
Hay cosas que dentro de ciertos círculos se manejan con mucha naturalidad, como que las viejas prácticas promueven las reglas no escritas. En el caso del periodismo, muchas veces estas prácticas hacen perder la realidad acerca de los principios del periodismo.
En los Estados Unidos, las conferencias de prensa de la Casa Blanca u otras dependencias oficiales, se hallan llenas de siempre una familiaridad casi exasperante. No se puede hallar preguntas incisivas o al menos seriamente cuestionadoras. Al parecer, nadie quiere salir de ciertos parámetros como si se tratara de un juego de ensayo de libretos. Este fenómeno tampoco viene solo y hay que reconocer que a muchos periodistas, las cosas simplemente se les hacen imposibles si es que simplemente no siguen las reglas del juego impuestas por quienes manejan el poder o el dinero de las corporaciones. En muchos países, incluido el más poderoso del mundo, las grandes cadenas de la información son simplemente un instrumento más que sirve a propósitos mayores, que con cierta ulterioridad, garantizan que el sistema marche favorablemente a muchos intereses poderosos. Los periodistas en consecuencia, sabiéndolo o no, se convierten en pequeñas fichas del gran juego, pero quizás las fichas mas visibles. Pocos pueden arriesgar a jugarse el empleo y asumir cierta posición de valentía. La realidad es que la información es una industria y la corriente principal de esta ya esta en manos de quienes tienen el resto del control.
A escalas menores, las viejas costumbres de regalos y “bonos” son ni mas ni menos que sobornos disfrazados de relaciones publicas, son secretos a voces, son realidades inobjetables que están ahí.
La mezcla de la política y el periodismo es simplemente inevitable, por principio es ya un ejercicio político. Lo interesante de esto es como ese ejercicio político natural, se transforma en una serie de eventos coordinados o no que conducen a algo así como un lavado cerebral masivo, continuo y sin dar la oportunidad al receptor de poder hallar alternativas más o menos independientes. En el caso de unas elecciones democráticas, es fácil para algunos destruir la reputación de aquellos candidatos con menor peso económico o relacionamiento con el poder. En el mundo de la información, resultaría casi lógico hallar a candidatos fuertes entre aquellos afiliados de alguna manera a quienes en realidad “gobiernan” el sistema. Existe todo un aparato sutil o no que eventualmente tiende a favorecer al candidato que prometa preservar los privilegios de poder ya establecidos. Una vez mas, las fichas fundamentales: los periodistas y los medios a los cuales pertenecen, y una vez mas, el sistema se mueve desde las pequeñas costumbres, hasta los grandes tratos.
La pregunta es si es que el sistema bajo esas circunstancias se podrá sostener aun, cuando muchas cosas tienden a cambiar. Los medios de información son los primeros. La posibilidad de que lo audiovisual amplíe su rango a un escenario menos controlado y con más espacio a la comunicación independiente, incluyendo un progresivo cambio en las costumbres en la recolección de información por parte de los usuarios sin duda alguna resta poder a los medios de la corriente principal, a quienes lo integran y por supuesto, a quienes se ven beneficiados hasta ahora de la manipulación interesada de la información. Por otra parte, las sociedades y algunos pueblos también se insertan en el cambio, tanto de las percepciones como de las conductas frente a viejas practicas de imposición.
No cabe duda que los poderes también están en el intento de la adaptación, pero afortunadamente para el resto, parecen estar rezagados y visibles ejemplos ya son notables, el caso sudamericano es muy representativo para el análisis de los futuros cambios a nivel global. Tanto en lo político como en las conductas de sus sociedades. En materia de información sin embargo, la tarea es aun compleja ya que la democratización de los medios aun esta muy atrás, así como su acceso respecto al llamado primer mundo; sin embargo, ello brinda también la oportunidad de crecimiento sobre territorio aun joven en la materia. La masificación de Internet, la televisión, y la prensa escrita aun no alcanza niveles óptimos, pero ante la transformación de estos medios y su probable natural integración en un solo rango multimedia, podría generarse un nuevo salto cualitativo en la sociedad de la información, y si a esto se suman iniciativas como de las Naciones Unidas de proveer de computadoras personales de autogeneración de energía a las poblaciones de los países en desarrollo, podría pensarse que el mundo se transformara irremediablemente hacia algo mas democrático. No obstante, dentro de Internet, es duro saber que el monopolio de los llamados dominios de Internet, aun no quiere ser liberado por Estados Unidos, quien eventualmente podría ejercer labor policíaca respecto al contenido que se genere o disemine en la red virtual, es un tema de amplio debate que merece mucha atención.
Acerca del periodismo, y ante los cambios que ya se están generando, es importante preguntarse cual será el papel de los periodistas en este proceso, como se vera afectado el concepto mismo del periodismo y por supuesto su ejercicio, pero mas importante aun, si es que los periodistas serán necesariamente solo aquellos que respondan ante un medio (y el medio por su parte responde a fuerzas mayores, etc.) o serán nuevamente al igual que en inicio aquellos libres pensadores que relaten lo visto o diseminen lo pensado sin mas interés que hacer un buen trabajo y que en el fondo se sientan bien consigo mismos.