La Bolivia violentada
Fotografia: "Puntos de encuentro y desencuentro" Por: NEB / Bolivia Now
Por: NEB / Bolivia Now.
Los gritos de corte racista en el ultimo ataque a la asamblea constituyente no pudieron ser pasados por alto por nadie, inclusive por algunos medios internacionales que no comulgan con los cambios que se promueven en Bolivia; sin embargo la disparidad permanece, el centro de la atención no son las golpizas, insultos u otro tipo de crímenes de odio cometidos comúnmente por los ya conocidos desaforados, la atención se desvía hacia el énfasis que se hace en el uso de los términos libertad, democracia o autonomía secuestrados por estas poderosas minorías en Bolivia.
Desde el inicio del periodo de cambio impulsado por el presidente indígena Morales, se produjeron dos situaciones muy marcadas, al primera fue el crecimiento record de muchos indicadores económicos y de desarrollo humano en un muy corto tiempo que sin duda fueron favorecidos por ciertos elementos del contexto internacional que también ayudaron mucho, como la condonación de una gran parte de la deuda externa y la subida de algunos precios internacionales, pero mas allá de todo, se trato de la mejora en términos del control de la corrupción, la cual si bien no esta eliminada del todo, es bastante notable su disminución en el numero de ceros que los corruptos se llevaban de Bolivia. Algunos resultados son evidentes con el incremento de los recursos que ingresan al estado para engrosar las arcas de las reservas internacionales que mejoraron la calificación de riesgo internacional para el país, para darle un impulso mas efectivo a la inversión social, de infraestructura y de inversión productiva entre otras cosas. Muchos se preguntan donde es que se iba todo ese dinero con todos los gobiernos anteriores, creo que la respuesta esta en los registros de cuentas privadas de algunos bancos en el extranjero, así como en el registro de muchas propiedades que van principalmente desde Miami hasta ciertos otros puntos de Europa.
Son muchos elementos positivos para resaltar, muchos mas de los que en algún el país podría haberse jactado de tener durante todas estas décadas pasadas, incluido el periodo de los años setentas que fue el ultimo periodo de bonanza de precios internacionales. Sin embargo podría ser aun mucho mejor. Bolivia fue golpeada por los desastres naturales y algunas circunstancias negativas resultado de ciertas tendencias en la economía mundial, incluida la devaluación mundial que peligrosamente sufre el dólar. No obstante, el elemento más serio se genera desde adentro, desde los golpes a la economía, el comercio de productos, la obstaculización en la aprobación de leyes importantes para el país, los afanes conspirativos que incluyen la manipulación sistemática de diferentes sectores utilizando recursos arrancados de reivindicaciones o planteamientos justos como la autonomía administrativa o la capitalidad constitucional y practica del país entre otras cosas. La utilización de ciertas técnicas ya utilizadas en otras partes del planeta para derrocar gobiernos con las llamadas “revoluciones suaves o de terciopelo” utilizando millones de dólares desviados intencionalmente de ciertas cuentas de “cooperación internacional” y por supuesto a redes locales muy poderosas, bien organizadas y con el decisivo apoyo casi total de los medios privados de comunicación como canales de televisión, prensa escrita, radial y multimedia A todo este aparato que ya ingreso evidentemente en lo delictivo, no le hace mella el pensar que el daño que se le hace a Bolivia es irreparable. No les toca el sentimiento el no aprobar leyes que aumentarían los ingresos del estado y por tanto, la posibilidad de la mejora de sus ciudadanos, o el hecho de manipular y bloquear la distribución de alimentos para presionar hacia una inflación no vista en años intentando convencer a los bolivianos que les pasa como les paso durante la época de la UDP, en la que la economía cedió al desastre hiperinflacionario por presiones diversas. La diferencia es que hoy el país goza de buena salud económica y de reservas monetarias suficientes como para evitar un colapso, pero eso tampoco les interesa a los medios que obstinadamente coordinan en titulares para presionar a la población aterrorizándola con el fin de conseguir los objetivos ya planificados con cuidadosamente con mucha anterioridad. Se convoca a la desobediencia civil y la toma “pacifica” de oficinas estatales sin importar que esto sea un acto evidentemente ilegal y antidemocrático, teniendo los convocantes el cinismo de llamarse “Coordinadora Democrática”
La lista es también larga de todos los elementos conspirativos en marcha. Uno no necesita estar afiliado al partido de Morales para sentir que ello es incorrecto y objetivamente antinacional; pero ante los ojos de que conspiran activa o pasivamente en contra del país, cualquiera que no este en su línea es del MAS y es sujeto a “justificadas” amenazas que pueden incluir la violencia verbal o física con brutalidad sin límites.
El problema de quienes hoy se sienten amenazados por la perdida de privilegios injustificados es que no escatimaran ningún recurso hasta ver fracasar el cambio aunque esto signifique destruir al propio país. Muchos de ellos pueden gozar de autoexilios dorados en Miami u otras partes; dan mas lastima en todo caso aquellos que hagan lo que hagan no les alcanzara para abandonar el barco que ayudan a hundir y como simples peones pueden ser descartados sin mayor problema y que siempre quedaran atrás.
Lo que reconforta en cierta medida es que todos estos elementos, especialmente los que cuentan con poder real son una minoría contra millones de bolivianos que no comulgan con ellos, los otros, los que se identifican con ellos solo recuerdan a los que furibundamente apoyaban el régimen del Apartheid en Sudáfrica, quienes en un momento dado no les falto sangre fría para intentar revertir lo inevitable, pero al final fallaron.
Bolivia tiene aun mayor potencial que esa Sudáfrica y sin lugar a dudas, le espera un futuro brillante y lleno de esperanza, pese a las minorías dañinas que la continúan envenenando. Mi esperanza también radica en que estas minorías abandonen el racismo y la antibolivianidad y que aporten al cambio haciendo valer también sus derechos y necesidades dentro de un contexto realmente democrático, que abandonen esa actitud de negación y sean constructivos aceptando las reglas democráticas de las proporciones ya que con ese aporte constructivo le cerrarían el paso a extremismos que gracias a esa violencia ya comienzan a ganar mas fuerza, entonces el juego dejara de ser controlable y comenzaremos a ver que esos millones comiencen a tomas similares acciones en contra de aquellos que violan y humillan los derechos de sus iguales y eso engendrara mas violencia incontenible.