Post referendum: Los carteles de poder en Santa Cruz se decidieron por el desconocer a Bolivia en su expresión democrática y optar por la violencia

Foto: "violencia de los carteles de poder en Santa Cruz" credito: ABI

Los carteles de poder en Santa Cruz se decidieron por el desconocer a Bolivia en su expresión democrática y optar por la violencia

Por: NEB / Bolivia Now

En una de las expresiones mas desagradables y de terrible mal gusto, los carteles de poder en Santa Cruz decidieron utilizar a personas discapacitadas para que en la escalada de exigencias –en todo caso, ciertamente justas- consigan optar por la violencia con la infaltable ayuda del brazo armado de tendencia fascista del comité cívico, la prefectura y grupos empresariales: los “unionistas”
itención de hacer de Santa Cruz una especie de republiqueta con la concentración de todos lo coms poderes en los carteles mencionados ya viene desde muchos años atrás. Entre las acciones mas feroces están la defensa de las compañías petroleras para evitar que estas sean nacionalizadas; los resultados vistos hoy denotan el marcado incremento de ingresos en la región através del estado, pero eso es precisamente lo que ellos querían evitar, el que la nacionalización tenga éxito y que sea un “mal ejemplo” para los fines de acumulación de poder. Intermitentemente se produjeron batallas feroces por asuntos que no necesariamente le competían como la “capitalidad plena” de Sucre, el apoyo a la candidatura de una indígena que finalmente logro por voto democrático hacerse de la prefectura, pero que hoy hace un triste papel de ser una especie de “marioneta de trapo”; el asunto de “los dos tercios es democracia” cuando hoy niegan que Morales haya superado dicho punto de referencia por votos a lo largo y ancho de la republica boliviana. Hoy reviven ellos el tema del IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) y por supuesto, entre tanto una seguidilla de temas diversos y mayormente incongruentes, el tema de las “autonomías”

Las autonomías según es entendida por estos grupos con el incondicional soporte de los medios de comunicación en Bolivia, le quita al estado boliviano mas de media centena de atribuciones constitucionales, lo cual, en términos prácticos se trata no solo de quitarle soberanía al soberano mismo, la constitución y el estado (todos los bolivianos), pone en riesgo la integridad territorial, rompe con todo internacionalismo y su legalidad (el rechazo frontal de todos los países de la región les interesa muy poco al contar con el claro apoyo de la primera potencia mundial a través de su embajador y sus organizaciones no gubernamentales), en la practica es la cómoda separación de facto sin dejar de ser técnicamente parte del resto del territorio. La desmembración de instituciones que marcan soberanía como la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas de la Nación, intentando reemplazarlas por su versión criolla de los camisas pardas y las juventudes hitlerianas transformándolas en milicias al mando de su seudo-gobernador.

El claro intento de tomar la Policía Departamental por la fuerza haciéndose de la infraestructura y las armas que posee es un hecho sumamente grave pero que sin embargo, era ya parte del plan confeccionado hace varios años atrás.

Lo mas probable es que se busque una escalada de la violencia para que el estado ordene la protección de las instituciones nombradas y que con la manipulación de los medios utilizando imágenes fuertes –como anillo al dedo- de ver discapacitados en medio de gases lacrimógenos frutos de la “represión” del gobierno se torne al pueblo cruceño en hordas que se harán del control principalmente de las armas de la fuerza publica para pasársela a sus legiones de violentos, elevando su categoría a la fuerza oficial de Santa Cruz.

El peor de los casos resultaría en un enfrentamiento aun mas cruento con la participación de las Fuerzas Armadas y de voluntarios del resto del país. Uno de los objetivos mayores se habría cumplido: la guerra civil. Ante ello, MERCOSUR, la Comunidad Andina, Parlasur, UNASUR, la OEA se pronunciarían en contra de los intentos separatistas, mas la potencia promotora de estos movimientos con su influencia en el consejo de seguridad intentaría la intervención de “FUERZAS DE PAZ” y la aplicación por supuesto del mismo manual de procedimientos que ya aplico en Kosovo donde “casualmente” el embajador de dicho país tiene sobrada experiencia.

El gobierno nacional debe actuar con mucha celeridad y de ser posible cortar las cabezas de estos elementos. La salida parece ser inevitablemente la violencia, pero es a veces mejor el intentar cortar por lo sano eso que se viene acumulando y se convierte peligrosamente en un alud que podría sepultar a todo el país en luto y dolor.