Las Autonomías y los recursos energéticos de la región
Imagen: "Verde que te quiero verde"
Obra de Abbé Nozal perteneciente a la serie digital art dollar
Autonomías y los recursos energéticos de la región
Por: NEB / Bolivia Now
En algunos canales de televisión se muestra el afán autonomista y descentralizador, los spot de este tipo son repetitivos e insistentes. Se contratan a modelos, se diseñan banderitas de colores distintivos y se maneja el discurso de la productividad que suena más o menos así: Los de este lado, los autonomistas nos sentimos atados de pies y manos por el resto del país que solo nos bloquea y nos quita productividad y competitividad. En este lado del país están la mayor parte de los recursos energéticos y nuestra región no recibe prácticamente nada, destinándose por el contrario todo ello al centralismo de la capital administrativa, de los andinos. Necesitamos autodeterminación y no hablamos de separación, pero si de que nuestro pueblo decida lo que quiere y hacia donde quiere ir sin bloqueos. Necesitamos gobernarnos y decidir que hacemos con nuestros recursos.
Bueno, la verdad es que ese tipo de discursos y situaciones mediáticas son muy familiares para los bolivianos en este ultimo tiempo, pero resulta que el discurso mencionado antes no esta generado en Bolivia, sino en Ecuador, donde Guayaquil impulsa las mismas acciones con una similitud, que después de mucho análisis a uno le dan escalofríos. Resulta que las condiciones aparentemente son las mismas, a lo que se suma un descontento popular alto y un resurgimiento de la izquierda en Sudamérica que habla de soberanía y libre determinación. Lo interesante al contrario de todo esto, es que quienes impulsan estos movimientos autonomistas son precisamente dirigentes cívicos de orden oligárquico y círculos empresariales, entre otro tipo de asociaciones, en las cuales también se incluyen las grandes corporaciones, que al igual que en Bolivia, hacen uso de ingentes cantidades de dinero para su campaña, así como de toda la carga mediática propagandística posible.
Lo que mas da a pensar es que bajo este panorama se encuentren tres elementos casi centrales en ambos países: (que por cierto, dirigentes autonomistas de santa Cruz y Guayaquil ya mantienen contactos de coordinación) el primero se refiere a que las regiones autonomistas precisamente se yerguen sobre las áreas con grandes recursos hidrocarburíferos. El segundo elemento es el surgimiento de una nueva fuerza de izquierda en los movimientos sociales y gobiernos en Sudamérica que tienden a articularse con mas fuerza siendo su discurso basado en la recuperación de la autodeterminación de los pueblos y la unión regional, lo cual por supuesto no conviene ni a las grandes corporaciones (y algunos países) que se sirven de estos recursos, ni a quienes localmente se benefician con migajas millonarias bajo el manto de muchas irregularidades. El tercer elemento es que bajo este panorama, se avecina una crisis mundial de energía, y que bajo esta lógica, lo que pase hoy en la región o bien beneficiaría o perjudicaría en un futuro cercano a las economías de los países dominantes, por lo cual, algunos de estos últimos buscarían contrarrestar con todo tipo de acciones a que la región tenga el control soberano de sus propios recursos.
En el pasado se intento controlar a la region con golpes de estado, dictaduras, privatizaciones y todo tipo de intervenciones. Hoy al parecer, se intenta manejar otro discurso y otras acciones, procurando que los pueblos se dividan, que la región misma se halle imposibilitada de encontrar acuerdos de unidad y que algunos países, los más ricos en reservas energéticas, corran el riesgo de fragmentación como lo ocurrido con Panamá o Kuwait en su tiempo.
No hay que perder de vista que las necesidades de descentralización y autonomías departamentales fueron un anhelo de todo el país desde hace ya muchos años atrás, lo lamentable es que al parecer, este anhelo puede estar siendo utilizado para ejecutar agendas personalísimas con fines económicos y también geopolíticos que impidan el verdadero desarrollo de los pueblos de nuestra región que a la larga nos permitiría finalmente dejar atrás la pobreza haciendo uso de nuestras capacidades y recursos.
Es importante saber leer la realidad y ver también lo que sucede más allá de nuestras narices. El alimentar odio regional solo ayuda a que nos distanciemos más. En última instancia, solo algunos se beneficiaran de ello. La revisión de la historia nos debe prevenir de cometer viejos errores con consecuencias irremediables.
<< Home